Me cuesta entender que exista basura si tenemos las ciencias químicas, en la basura encontramos moléculas o materias primas que se pueden usar para hacer otras cosas. Gracias a nuestra formación buscamos en la química alguna solución frente a la gran problemática de la basura o de aquellos residuos que no tienen tratamiento.

Con la pandemia, muchos pudimos observar el estado en que se encuentra nuestro planeta y ello generó que muchas personas reflexionaran respecto al impacto del ser humano en el ecosistema. Esto provocó mayor conciencia en la sociedad, sin embargo, debemos provocar ahora que esa conciencia lleve a la acción en el consumidor, ya sean personas o empresas.

Creemos que algo tiene que pasar o alguien lo tiene que hacer. Todos nosotros somos parte importante de la toma de decisiones y parte de la cadena en torno a la sustentabilidad, el cambio depende de todas y todos nosotros.

En nuestro caso, dimos con el plumavit luego de una investigación profunda y más bien teórica de lo que estaba pasando en el mundo con la basura, y hoy, nuestro aporte está en el desarrollo de un producto que, no sólo es sustentable, sino que tiene otros atributos que lo hacen muy competitivo. Y eso es lo que queremos, que los productos que colaboran con el planeta, como nuestras pinturas, se vuelvan la norma y dejen de ser la excepción, esto con tal de que esta normalidad de consumir productos sustentables salve a nuestro planeta de manera casi involuntaria.

Para avanzar en este camino, tenemos que practicar con el ejemplo, cada persona desde su posición y posibilidades. Si somos consumidores, buscando y exigiendo productos responsables con el planeta, si somos recicladores, encontrar la mejor forma de gestionar, si somos empresa, buscar la mejor forma de procesar y de plasmar las políticas de sustentabilidad a través de ella. Solo así, de a poco y cada persona desde su posición, vamos a lograr el respeto y cuidado de nuestro planeta.